Se necesita mucha agua para producir los alimentos que comemos, la energía que usamos y todas las cosas que compramos. Siga los consejos que indicamos más abajo para ahorrar agua y reducir así su consumo cuando trabaje en el jardín. Allí encontrará muchas maneras de reducir su huella hídrica.
Si es necesario, riegue su césped cuando esté más fresco -temprano en la mañana o tarde por la noche – para reducir la pérdida de agua por evaporación.
No riegue el césped en días ventosos ya que gran parte del agua se perderá por evaporación.
Fije los aspersores en lugares estratégicos de modo que no rocíen la acera. No sólo evitará derrochar agua, sino que ayudará a limpiar los abonos y pesticidas que contaminan el sistema de alcantarillado.
Apague los aspersores cuando llueva y establezca un sistema con sensores de lluvia/humedad si tiene rociadores automáticos.
Utilice un sistema de riego por goteo para regar su jardín en lugar de una manguera o por aspersión, y riegue a mano su césped en lugar de utilizar aspersores cuando sea posible, así podrá reducir su consumo de agua a la mitad.
Coloque las cuchillas cortacésped más alto ya que entre más largo esté el pasto habrá menos evaporación.
No deje la manguera abierta. Compré una boquilla para regular el agua que sale de la manguera, así no tendrá que usar la llave para iniciar y detener el flujo.