Se necesita mucha agua para producir los alimentos que comemos, la energía que usamos y todas las cosas que compramos. Siga los consejos que indicamos más abajo para ahorrar agua y reducir así su consumo en la sala de baño. Allí encontrará muchas maneras de reducir su huella hídrica.
Ponga una cubeta en la ducha mientras espera a que salga el agua caliente y utilice el agua que se captura para regar las plantas, o hacer la limpieza del baño.
Instale una regadera de bajo flujo. Puede costarle algo de dinero, pero sus esfuerzos por conservar el agua le redituaran a corto plazo. Si usa una regadera convencional gastará 5 galones de agua por minuto o más, mientras que con ducha de bajo flujo estará gastando 2.5 galones por minuto (o menos).
Pase menos tiempo en la ducha. Si pierde la noción del tiempo, ponga la radio en el cuarto de baño y cuente cuántas canciones pasan mientras está allí. Después trate de reducir su tiempo de ducha a una sola canción (¡Baladas de rock como Freebird no cuentan!).
Cierre la llave de la ducha mientras se afeita o cepilla los dientes para ahorrar agua.
Piense en baños de tina como una actividad ocasional. Una tina de baño utiliza en promedio de 35 a 50 galones de agua, mientras que una ducha de 10 minutos con una regadera de bajo flujo utiliza sólo 25 galones.