De toda el agua residencial que usamos en los EE. UU., en promedio empleamos alrededor de una cuarta parte en los exteriores. En algunos estados del oeste varía desde la mitad a las tres cuartas partes, principalmente para céspedes y jardines. Algunos pasos simples pueden reducir el consumo de agua en exteriores, así que apriete esos grifos, elimine las pérdidas o goteos y use el agua sabiamente.